Sunday, July 15, 2007

Más de un año, ya...


... y no han sido pocas las cosas que han pasado.

Pero no voy a hablar de ello ahora.
"Un año después", como dice el logo de los cómics DC que se están publicando estos días en España. Y no sabremos qué ha pasado durante ese año.

Después de lidiar durante unos minutos con Blogger para "reclamar" mi cuenta -suena bien, casi épico, pero no deja de ser un frustrante signo de torpeza- por fin vuelvo a tomar contacto con esta antigualla.

Poco antes, con las persianas bajadas para evitar el calor, y la luz de mi flexo encendida, es decir, derrochando energía , hojeaba las primeras páginas de la "Historia del Futuro", de Heinlein.
Había estado haciendo lo mismo, el día anterior, con la Ética de la Libertad de Rothbard, adquirida hace poco en una librería de Bilbao -bajo pedido y corriendo con los gastos de envío, claro.
Pero hoy me apetecía ficción. Con una considerable carga de filosofía política, claro, pero ficción al fin y al cabo.

Lamentablemente, no pude pasar de la semblanza que del autor hacía una señora que ahora no recuerdo.
La traducción era mala, muy mala.

Así que me acordé de que aún no había leído El Manantial, y me fui derecho al cuarto de los libros.

Una vez reiniciado el ritual bibliófilo, supe que no era el momento.
Hace años, cuando leí La Rebelión de Atlas, quedé conmocionado.
Pasé bastantes semanas recordando al demasiado perfecto John Galt, al gran Hank Rearden, a la pesadita Dagny Taggart, al pobre Eddie Willers y sobre todo a Francisco D'anconia y a Ragnar Danneskjold, los dos mejores personajes de la novela.

Pero hoy no me apetecía reencontrarme con el tono solemne y pedagógico de Ayn Rand.
Lo que realmente quería era releer Puerta al Verano o La Luna es una Cruel Amante.
Y como hay mucho que leer y poco tiempo para hacerlo, decidí posponer la relectura, desoyendo el consejo de Borges, y tomé el primer volumen de la Historia del Futuro, que al fin y al cabo, también es Heinlein.

Y volvemos a lo que decía antes.
En cuanto acabe de escribir esto, consultaré en Amazon cuánto costaría adquirir la obra de Robert A. Heinlein en su idioma original.
Y pensaré, mientras tanto, que debería encontrar un trabajo allí, al otro lado del Atlántico, tal vez con escala en Irlanda, o Escocia, o Inglaterra.

Bueno, pues eso es todo por ahora.
Volvemos a las andadas.
El mismo blog, y algunos cambios.


2 Comments:

At 23 July, 2007 23:31, Anonymous Anonymous said...

No pensaba volver a verle por aquí.

Es buena noticia saber que vuelve al oscuro rincón de su despacho; ensimismarse, como diría G.A. en la única realidad que le interesa: su biblioteca.

Sólo una pregunta. ¿Vuelve para quedarse?

V.

 
At 25 August, 2007 10:32, Blogger Esti said...

estimado señor;

sé que su biblioteca no es la única realidad que le interesa

así que espero que no pretenda encerrarse en ella para siempre

le advierto que si lo hace
tendré que entrar a sacarle por la fuerza

;)

 

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